En las últimas semanas se han reportado denegaciones a poder ingresar en Estados Unidos a ciudadanos extranjeros basándose únicamente en el contenido de su telefono móvil por parte del organismo de protección de fronteras norteamericano CBP (Customs and Border Protection). Por ejemplo, un médico fue deportado a Líbano al haberse encontrado “fotos y vídeos que evidenciaban simpatía por Hezbollah”, mientras que a un científico francés se le denegó la entrada al hallarse comentarios privados criticando los recortes en investigación de la administración Trump, algo que los agentes consideraron que “podría ser calificado como terrorismo”. Por estos casos, y varios otros, los viajeros se han llegado a plantear cuáles son sus derechos y los límites a este respecto.
¿Qué derechos tenemos si quieren registrar nuestro móvil?
Todo depende del carácter con el que queramos entrar en Estados Unidos, pero también desde dónde lo hagamos. Los tribunales estadounidenses han emitido fallos diferentes sobre el registro de dispositivos electrónicos en los aeropuertos, pero también hay precauciones comunes para poder proteger nuestra privacidad.
Lo primero que hay que tener claro es que estas inspecciones se han incrementado de una manera espectacular. Durante el 2024, solo el 0,01% de los viajeros que querían entrar en el país eran inspeccionados de esta manera, mientras que en lo que llevamos de 2025 este porcentaje ha crecido hasta nada menos que el 47,047%. En el año 2014 se dictó que este registro violaba la Cuarta Enmienda -el derecho a la privacidad y el derecho a no sufrir una invasión arbitraria–, pero hay una laguna, y es el registro llevado a cabo justo en la frontera, considerándose los aeropuertos como tal, donde no se necesita una orden judicial.
“Estos datos pueden preceder a tu viaje por más de una década debido a la cantidad de información almacenada en la nube”, ha dicho Saira Hussain, abogada de la EFF (Electronic Frontier Foundation). “Pueden mostrar cada faceta de tu vida. Pueden mostrar tu historial financiero, tu historial médico, tus comunicaciones con tu médico y tu abogado. Pueden revelar tanta información que no se asemeja en absoluto a la idea de un agente de aduanas revisando tu equipaje”
Los ciudadanos estadounidenses pueden negarse a este registro, pero por contra, se les requisará cualquier aparato eléctrónico que se nieguen a ofrecer. Si se es extranjero, en posesión de una Tarjeta Verde -permiso de residencia y trabajo en EEUU-, pero su ausencia del país es mayor de 180 días, se le puede declarar “inadmisible”. Mientras, hay dos tipos de registro: básico o forense. “El gobierno distingue entre registrar un teléfono y simplemente ver su contenido, y conectarlo a un equipo externo para registrarlo mediante algoritmos avanzados o copiar su contenido”, explica Hussain. El gobierno mantiene que para las inspecciones básicas no necesita orden judicial, pero estas deben hacerse con el móvil en modo avión y sin conexión a internet.
Pero como decíamos antes, también depende de donde aterricemos. Por ejemplo, en estados como Alaska, Arizona, California o Nevada, están prohibidos los registros forenses sin orden judicial a no ser que haya evidencias de delito grave, como la posesión de archivos de pornografía infantil, o contrabando digital en general. En otros como Maryland, Carolina del Norte, Carolina del Sur o Virginia, están permitidos para buscar evidencias de violaciones fronterizas como tráfico de personas o drogas.
El consejo de Hussain no es estudiar los derechos que tenemos en cada región, sino directamente limitar el contenido que llevamos en nuestro dispositivo. Esto se consigue también utilizando contraseñas seguras, ya que hay tribunales que han dictado que la policía sí puede obligarnos a desbloquear cualquier contenido cifrado con biometría, como Face ID, pero no a revelar contraseñas para desbloquear nuestro móvil o alguna aplicación concreta. De igual manera, se aconseja eliminar la mayor cantidad de datos y archivos posible del teléfono, asegurándonos que son eliminados por completo, ya que se puede acceder a los archivos eliminados recientemente y aún sería así posible encontrarlos. Aunque definitvamente, la EFF recomienda, en la medida de lo posible, mantener apagado el teléfono en el aeropuerto, ya que es evidente que al encenderlo será necesario introducir el pin o una contraseña para desbloquearlo.
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